viernes, 21 de enero de 2011

Día 98

Hum...

Estaba esta mañana en el fisio leyendo el libro de los Tanatonautas mientras me ponían las corrientes en las piernas, y me ha llamado la atención una frase: -”En la vida hay dos clases de personas; los que leen libros, y los que escuchan a los que los han leído”- . Me gusta esa frase, porque en función de con quién estoy, soy uno u otro...

Bien, hoy he bajado al pedalier con pocas ganas. No es que no me apeteciese pedalear. Es más bien que, según la médico, he pillado un virus que flota en el ambiente del centro y que afecta al estómago. Y bueno, digamos que llevo un día de que te cagas, jajaja! Total, que cuál ha sido mi sorpresa cuando, al llegar a la sala de terapia, el pedalier era otro. Uno mucho más grande, con mando a distancia y todo... me han explicado su funcionamiento; pero aquello no me apañaba de ninguna forma. Es incómodo de coger y hay que hacer demasiado esfuerzo para moverlo. El fisio me decía que todo el mundo está reclamando el viejo; que, a pesar de que el nuevo ha costado una pasta, todos preferimos el que había antes. Pero que resulta que es propiedad de una de las usuarios del centro de día y se lo ha llevado a su casa para hacer ejercicio allí. (¬¬) Así que, si no es muy caro, terminaré comprando uno; pues me va muy bien. Lo he buscado en varias páginas webs, de ortopedias y material deportivo. Pero justo ese modelo, no está. Se ve que ya tiene un par de años, y deben haber sacado modelos más modernos. Un fastidio! He hablado con ella y me ha dicho que lo compró su hija en el corte inglés... Así que mañana iré de misión de reconocimiento.

Esta mañana, cuando estaba desayunando, se ha acercado una residente a darme los buenos días. Iba vestida y perfumada de forma que parecía que iba a una boda. Así que le he preguntado:

-Dónde vas tan elegante?.
-Es que hoy viene la tele a grabarnos en el entrene.
-y tú entrenas normalmente con bolso y collar de perlas?
-Es que no quiero que en casa me vean en chandall...
-Ah...

Entiendo que para algunas personas, salir en la tele es algo único e irrepetible... pero bueno, creo que es algo que no justifica salirse de la normalidad... Además, alguien puede decirme para qué se pone la gente perfume para salir en la tele? A qué huele Sara Carbonero o Matías Prats? En fin...

Por la tarde, hemos seguido entrenando partidos. Las bolas han alcanzado casi casi su blandura deseada. Ahora falta rodarlas mucho, porque cuando botan, se van para donde les da la gana. Pero vaya, que para el sábado 29 estarán listas casi con toda probabilidad.

Y poco más, al estar así, cagoso, que no cagao, no he salido del centro. Además, creo que en todo el día no hemos pasado de cero grados; así que, como que no apetecía mucho salir. No os he contado que hablé con el hombre del polígono de tiro. Al final, no van a hacer una calle para tirar a 10 metros. Me ha dicho que, si quiero ir a tirar, tiene que ser a 25 metros. Y claro, es absurdo tirar a esa distancia cuando ya tengo el arma ajustada a 10 metros y las competiciones se hacen a esa distancia. Así que nada, me encuentro en este tema como al principio. Una pena, porque me apetece mucho.

Hoy, mientras comía, observaba a Poskiwoman. Me he dado cuenta, tal como os conté el otro día, que el día que llegó se impulsaba con firmeza la silla. En cambio, ahora, vuelve a ir muy despacito, avanzando apenas unos centímetros cada vez.... y te mira con cara de a ver si te apiadas de ella y la empujas. Esto coincide con que el fisio me decía que hay gente en el centro que físicamente podría hacer muchas más cosas que yo; pero que la gente se va dejando llevar... la pereza... la comodidad... una pena! Con lo fácil que es hacer las cosas que uno puede hacer! ¿no?

Feliz finde a todos!

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