martes, 11 de enero de 2011

Día 88

Hum...

Hola chicos! Qué tal va ese martes? Aquí, ya está toda la maquinaria en marcha, como si nunca hubiese sido fiesta, como si la rutina siguiese intacta a través de los tiempos...

Esta mañana he ido a fisio. Me han pesado y peso 2 kilos menos. Supongo que no comí tanto en Navidad, y la pérdida de algo de musculatura de la pierna, han sido los causantes. No obstante, el fisio me ha vuelto a valorar antes de presentar un informe que está haciendo para la universidad. Y todos los valores de fuerza de todos los movimientos de brazos y piernas, han sido mayores que la valoración que hicimos hace un mes. Así que la lectura, en general, es positiva.

Después del fisio, me disponía a leer un poco antes de comer, pero ha venido un residente a la habitación. Es un chaval jovencillo, que no tiene ordenador en su habitación; y me ha pedido que le mandase una serie de mensajes por internet. Él dictaba y yo escribía... y bueno, en eso se nos ha ido la mañana.

Después de comer, he seguido con la pauta que me he impuesto de meditar la media hora que hay hasta que nos vamos a entrenar. Es una forma de descansar la mente. El cuerpo, duerme por la noche y se recupera. Pero el pensamiento necesita un momento aparte... y parece que la sobremesa es el momento más adecuado. Simplemente respiro... no hago nada más. No hay sensaciones, no hay pensamientos... nada.

Por la tarde, hemos vuelto al pabellón. Y conmigo, las bolas nuevas! Así que me ha tocado volver a observar, a tratarlas, para ver cómo ruedan y adaptarme a ellas. Y la verdad es que las sensaciones son muy buenas. Además, para mayor gozo, hemos hecho, como antaño, la mitad del entrenamiento con el brazo derecho y la otra mitad con el izquierdo. Y todo ha ido normal hasta que hemos visto que, al lanzar con el brazo izquierdo, ya no me ayudo con la rotación de tronco. Dicho de otra forma, el gesto ya es muy similar al brazo derecho; ya que el izquierdo ha ganado fuerza y están en igualdad de condiciones; lo que confirma las palabras del fisio.

Así que aquí estoy con una botella que he abierto de solán de cabras para celebrarlo! Jajaja.

Y poco más. La gente anda intrigada, porque a lo largo del día ha venido una patrulla de la policía nacional tres veces al centro, hablan con algunas de las responsables, toman notas, y se van... y claro, con la facilidad que hay aquí para inventar, hay mil versiones ya. Pero casi todas las versiones apuntan hacia un residente que ha hecho algo “prohibido”. Y cuando alguien dice: -”es que ha hecho algo prohibido”- . Todos exclaman un -”Ooooh...”-.

Ya os contaré. Por cierto, ayer saludé al hombre que me contaba hace un mes lo de sus hermanos, y que luego me enteré que decí que tiene familia en Saturno; le pregunté si había estado en el centro en Navidad. Y me dijo que físicamente sí; pero que no recordaba dónde había estado mentalmente... y yo con cara de (o_O) .

En fin... como veis, todo vuelve a la normalidad... jajaja. Me encanta!

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