día 101

Hola a todos! Qué tal va ese inicio de semana? Aquí, hace un frío que pela. Pero bueno, se supone que es lo normal en esta época del año, y por tanto, hay que seguir el guión.

Bien, os cuento que hoy hemos ido a piscina. Pero al llegar, resulta que se había estropeado algo, no me he enterado bien, y el agua estaba a 24 grados, que es más bien, lo que en términos científicos de la calle se conoce como: helada de la leche. Así que nos hemos dado media vuelta y nos hemos vuelto al centro. Y bueno, con la mañana libre improvisadamente, he aprovechado para ir al banco a recoger una cosa. Pensaba ir luego a comprar; pero, aun a pleno sol, el frío era respetable; y he optado por volverme a la habitación.

He aprovechado para hablar con la mujer que se ha llevado el pedalier a su casa. He intentado comprárselo, pero dice que lo quiere usar. A ver si se cansa de él pronto y se lo piensa... Y bueno, enseguida, ha sido la hora de comer.

Por la tarde, hemos tenido aeróbic. Me ha llamado la atención que, habiéndolo hecho durante el fin de semana, no me ha costado nada seguir el ritmo. En cambio, el residente que lo hizo conmigo el sábado, se quejaba hoy de que no podía... jejeje, estoy hecho un chavalín!!

Y nada, después del aeróbic, he acordado con El Maestro jugar al ajedrez en otro momento. Ayer sin querer rompí una pieza de la puerta de la furgo y quería llevarla al taller a arreglarla. Han sido tan majos, que me la han arreglado sin que bajase del coche y no me han cobrado nada. Y bueno, en eso se me ha ido la tarde.

Y poco más. Os dejo un poema de esta mañana. Me lo ha enseñado Saturnino que lo había escrito en una hoja de papel.

-”Tú eres la añoranza del pasado.

Eres la esperanza del futuro;

y eres la presencia del presente.

Todo eso, eres tú”-

Me ha gustado; porque pienso que evoca claramente a que somos aquello que pensamos: el fruto de nuestros recuerdos, de nuestros sueños futuros, y de lo sentimos ahora mismo. Hoy, hablaba con una de mis mejores amigas sobre las dudas que a veces me surgen estando aquí. Me ha venido muy bien hacerlo. Cosa que, unido al poema de esta mañana, me hace ver que, si uno está alegre, el día es alegre. Si uno es positivo, todo lo que ocurre a su alrededor es positivo... los miedos que tenemos, no son más que eso, temores que nosotros mismos nos creamos. Las dudas, las ilusiones... todo va trazando nuestro camino y definiéndolo hacia un lado u otro en función de lo que nosotros dejamos que estos pensamientos nos influyan. Me gusta!

Un abrazo!