domingo, 23 de enero de 2011

¡¡ 100 Días !!

-”Si te dijera amor mío,
que temo a la madrugada...”-

Hoy, al subir de hablar con la chica de recepción, sonaba “Al Alba” de Luis Eduardo Aute por el pasillo. Alguien, con su guitarra, la estaba entonando. Ha sido, cuanto menos, sorprendente. Por un momento, me ha recordado a mis años de campamentos, de veladas... pero, aparte del canto en sí, lo que he visto hoy era la respuesta a una de las preguntas que me hice cuando llegué al centro; Aquel día, reflexionaba sobre los fines de semana, momento en que los profesionales y terapeutas se marchan a sus casas, que también tienen derecho, y los residentes se quedan en sus habitaciones sin más ocupación que esperar a que sea lunes. Los lunes, es el comienzo de la semana, pero para muchos de ellos, según me decía una de las residentes ayer, es también el momento en que termina su aburrido fin de semana. Todos tienen actividades, fisio, memoria, terapia... pero al llegar el fin de semana, se crea un vacío en sus rutinas. Un vacío que a veces llega a ser destructivo. Y hoy, una chica que trabaja en el centro, estaba con si guitarra cantando en una sala donde pasan las horas muertas los residentes. Quizá ellos no puedan acompañarla, no conozcan sus canciones, pero al menos, no están solos ni en silencio. Me ha gustado ver esa escena, porque me recuerda que todos necesitamos sentirnos acompañados de alguna forma. Quizá, un día, me anime y me ponga a cantar con ella para horror de los residentes, jajaja!

Bien, os cuento que hoy hago aquí 100 días!!! me parece una cifra tan grande, tan estupenda... me siento muy contento por ello. Y como quería celebrarlo de alguna forma, he dado aviso en cocina para que no me hiciesen la comida y he llamado a un chino para que me trajesen la comida al centro. Ha sido un poco complicado, pues se ve que nadie lo había hecho antes (pedir comida de fuera), y cuando he bajado para ver si era posible y si me daban permiso, nadie me sabía decir si se podía o no. -”Es que es la primera vez...”- me decían todos. Así que, al final, aplicando cierta lógica, hemos acordado en que podemos comer comida traída de la calle fuera de las horas de comedor de los residentes. Dicho de otra forma, podía comer del chino, pero a partir de las 14:30 horas. Y bueno, ya que un par de residentes se han apuntado a comer glutamato monosódico conmigo, hemos pedido chino para tres y nos lo hemos comido la mar de felices.

Pero, volviendo a la rutina de cada día, os cuento que, esta mañana, he desayunado tranquilamente. Por fin han traído de nuevo yogures “de los míos”, que mezclados con los cereales, me dan energía para toda la mañana. Después, he subido a la habitación y he terminado de marcar e identificar las bolas de boccia. Y entre eso, arreglar el armario un poco, hacer la cama, leer el periódico y charlar con otros residentes, se me ha pasado la mañana. Por la tarde, he seguido con el aeróbic. Hoy lo he hecho a solas. Aunque es domingo, lo he hecho después de comer, al comienzo de la tarde, que es a la hora que me tocará hacerlo mañana con los demás. Y claro, a esa hora, un día como hoy, estaban todos haciendo la siesta. Sigo pensando que las rutinas horarias hay que respetarlas. Es algo que no hace mucha gente en sus casas, con ellos mismos o con sus hijos, que funcionan a horas muy diferentes al resto de la semana; y eso, produce cambios en las costumbres y en las conductas. Es mejor tener un hábito y mantenerlo siempre.

Y poco más. Con los deberes hechos, la tarde ha sido sencilla. Hace frío y no apetece mucho salir a pesar del buen tiempo. Así que lo mejor es ponerse una peli o leer un poco. Aunque, como todo el mundo anda aburrido, siempre hay alguien con quien conversar...

Os mando un abrazo dominguero!!

P.D.: os adjunto el enlace al blog de un amigo bocciero de Granada. Estuvo en León el año pasado. Hoy, al leer sus dudas, me vienen muchos recuerdos y conversaciones pasadas a la cabeza. Un abrazo Manolo!!

http://boccierogranadacf.blogspot.com/

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