miércoles, 8 de diciembre de 2010

Día 54

Hum...
Mis queridos amigos, qué gusto da pasear cuando hace sol. Hoy, siguiendo la rutina de cada día, me he levantado para desayunar y hacer los 20 minutos de pedalier que toca por la mañana. Ya, me dejan la sala abierta, tengo los dos yogures en la mesa, el agua, los cereales... creo que empiezan a conocer mi rutina, jejeje.
El pedalier, ha ido como siempre; así que no os puedo contar mucho sobre él. Un día, le haré una foto para aquellos que no os hacéis una idea de cómo es. Bien, después del pedalier y aseada la habitación, a eso de las 10:30, me he ido a dar un paseo. Hacían 7 estupendos grados, que con los guantes, el gorro y la música, invitaban a darse una vuelta bajo un tenue sol que, a lo largo del día, ha ido desapareciendo. Me he acercado al otro centro comercial que hay en la ciudad. No por nada, sino porque es donde hay un Mercadona, y quería comprar crema depilatoria; que, aunque parezca mentira, es difícil de encontrar. Al menos, la de hombre. Total, que en 15 minutos me he plantado allí. No ha sido un paseo muy largo. Mercadona estaba cerrado; pero había una perfumería abierta de estas tipo Druny, y allí sí la tenían. Total, que he salido por la parte de atrás, (ya me conozco León como si fuese de aquí) y me he acercado al MUSAC, que está enfrente, a ver si había alguna exposición nueva. Pero no. Hasta enero, nada nuevo. Y bueno, dando un paseo de otros 10 minutos, me he plantado en el centro comercial que hay cerca del centro, donde van todos los residentes. He comprado algo de agua embotellada y aquarius para los entrenes, y me he dedicado a ver tiendas de deportes. Es increible, cuando os contaba hace un mes, que la ropa está carísima, porque argumentan que es de buena calidad, de marcas de montaña y esas cosas, y hoy he visto infinidad de artículos con descuentos del 40%. Camisetas térmicas, zapatillas, polares... he ido tomando nota de todo, y esperaré a enero. Pero todo apunta a que van a ser unas rebajas agresivas. La gente no tiene un duro, y las tiendas van rebajando el listón hasta donde los compradores puedan saltarlo... es así.
Y nada, por la tarde, antes de merendar, he hecho la otra sesión de pedalier. Parece que los 20 minutos ya están más que superados; pero tampoco hay que abusar. Después de merendar, me he subido a la ducha, he leído un poco, y ahora os escribo rápidamente antes de irme a jugar al ajedrez con El Maestro.
Bien, hoy, me preguntaba, al salir del centro comercial, mientras me ajustaba las gafas de sol y miraba las nubes al horizonte, que, estando aquí, medio solo, lejos de casa, y encima en silla de ruedas, con una discapacidad... tengo sensación de felicidad, de que todo está bien y la vida es hermosa... ¿Qué os falta a algunos de vosotros para poder ser felices?...
Muacs!

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