lunes, 1 de noviembre de 2010

Días 16 y 17

Hum...
Hola chicos, un día más, sigo aquí para contaros el diario de mi estancia en León. Saludos a los nuevos destinatarios, jejeje. Seguro que me dejo a alguien, pero sé que algunos de vosotros vais reenviando el correo de cada día a otras tantas personas. Sois muchos los que me habéis propuesto que haga un blog, para que lo pueda ver todo el mundo, la gente pueda comentar cosas, conocer lo que hago... es una idea interesante; pero siento que todavía estoy en proceso de ubicación y afianzamiento; y no quiero complicarme las cosas. Pero todo llegará... jejeje. El facebook, volverá a estar operativo dentro de poco. Paciencia!
Bien, os cuento que hoy se han marchado los deportistas y técnicos de la selección que quedaban en la concentración. Resulta duro ir despidiendo a la gente una por una, y ver como la estancia vuelve a quedarse vacía... durante unos días, apenas cuatro, he podido ver a un grupo que me encanta, tan dispar, tan plural, que todos juntos formamos una gran selección deportiva. Sé que llegaremos lejos... En estos días, he continuado conociendo mis bolas nuevas. Ha llegado a ser frustrante ver cómo no iban, para nada, al lugar que yo deseaba. Pero sé que es cuestión de tiempo. Por lo demás, el seleccionador nos ha mandado deberes de entrenamiento hasta la nueva concentración, que se intuye en febrero.
Me sigo sintiendo bien. Atrás quedaron los primeros pensamientos de soledad, de dudas... sé que apenas han pasado dos semanas desde que llegué, así que he de tener paciencia con las cosas. No puedo pretender llevar el ritmo de vida, de relaciones, de lugares a los que iba y demás que tenía en Valencia, en tan poco tiempo. Si fuese así, algo de todo esto sería artificial. Mañana, tengo fisio y luego el día libre. Aprovecharé para salir un poco. Todavía no sé si por la ciudad, u otra vez hacia la montaña. Después de cuatro días lluviosos, me apetece que me dé el aire un poco. Aire que, por cierto, empieza a ser frío. Ahora mismo, desde mi ventana, si escribo sin mirar las teclas, os puedo describir una especie de franja amarilla en el horizonte, que se chiva de dónde se está poniendo el sol, y otra franja azul oscuro que se forma con las nubes y el cielo nocturno. Creo que ya lo comenté en otro mail, pero me llama mucho la atención la luz que hay en esta ciudad. Los colores, son menos intensos; supongo que por la cantidad de luz que tiene Valencia al estar junto al mar. No echo de menos mi ciudad. A decir verdad, me he dado cuenta que he dejado de echar de menos muchas cosas, y a mucha gente. Y no sé si eso es bueno o malo. Pero, al mismo tiempo, quizás por las meditaciones, o por tener una mente mucho más tranquila, siento que todos los recuerdos están más fuertes en mi memoria. Es como si hubiese potenciado el sentimiento de no querer perder uno solo atisbo de mi casa, de mis amigos...
La gente de la selección me decía que me veía bien, que veían feliz... y bueno, gracias a ellos no pasé el día del cumple solo; y eso es algo muy valioso. Aunque estuvimos tirando bolas en la pista toda la mañana; pero estuvimos juntos. Por cierto, os mando un enlace del periódico de hoy, donde sale un breve reportaje de la concentración de este fin de semana. Hay un error, y donde pone "europeo", debería poner "copa del mundo". En la foto, salen Vake y Migue, dos compañeros de mi club en Valencia. La pose es genial!
Y poco más. Hoy he ido a un chino a comprar unas cosas. Ha sido como volver a las viejas costumbres, de ir a comprar algo a un chino en un día festivo. El de aquí, he visto muy poquitos, es enorme. De hecho, era una tienda de electrodomésticos que tenía un almacén y todo, y ahora lo han convertido en un megatodoacién. he comprado un par de rotuladores para marcar e identificar las bolas nuevas, unas tijeras y una papelera para la habitación. Son cosas absurdas y mundanas, pero que no te das cuenta de lo necesarias que son hasta que no las tienes. Ah! y un llavero para la habitación; que sería algo irrelevante, si no fuera porque es un llavero de la mascota de los juegos de Beijing de 2008. No lo compré en su día, y lo compro ahora, jejeje...
Lo dicho. Que me alegro de volver a escribiros. Mañana, ya os cuento un poco más. Ahora voy a ver si empiezo a poner mi nombre en los calcetines...
Muacs!
http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=562266

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