martes, 30 de noviembre de 2010

Día 46

Hum...
Hola a todos! Buaaaaaah!! lleva nevando desde ayer!! bueno, ha parado a eso de las tres de la tarde, pero tiene pinta de que empezará de nuevo en cualquier momento.
Esta mañana, en el fisio, no se hablaba de otra cosa que del partido de anoche. La mitad del centro es del Barça, y la otra mitad del Madrid. Así que, ya os hacéis una idea. Solamente hay una chica de Ávila, que debe ser muy inteligente, y yo, que somos del Valencia. Jajaja! En cuanto al fisio, decir que la cosa va muy bien. Desde el primer día, no hemos vuelto a hablar del plano, de poner en bipedestación, ni nada. Seguimos trabajando las piernas, e intentando luchar contra la curva de la lordosis. Hasta que no la rebajemos, no creo que pensemos en ponerme de pie. Pero bueno, todo llegará.
Ayer se me rompió el flexo del escritorio; y como la luz de la pared es muy mala, me he animado a salir a comprar uno en el corte inglés. Por cierto que, en la planta de las lámparas, había como cincuenta modelos para elegir. -”oiga, yo solo quiero un flexo, sencillito....”- La dependienta se descojonaba conmigo. Bien, os cuento que nunca había conducido con nieve. O mejor dicho, nevando. Es una sensación extraña. Cuando estás parado en los semáforos, parece que no caiga nada. Pero en cuanto te mueves, es como si la nieve se multiplicase. Y tienes que darle al limpia porque no ves un carajo. No he visto hielo, ni ganas. Pero sí las fuentes heladas. Y bueno, eso, he ido, he comprado y me he vuelto al centro.
Por la tarde tocaba entrene; y ha estado muy bien. Debido al tiempo, nos hemos quedado en la sala y hemos entrenado aquí. He sudado mucho, porque es un lugar más pequeño, y hay más calor. Pero bien. Seguimos con los ejercicios de fuerza. Me siento muy cómodo con el trabajo que estamos haciendo. Además, quedan muchos meses por delante todavía, y no hay que tener prisa en alcanzar el estado óptimo de juego. Ya llegará...
Y poco más. Me acaba de llamar la periodista que quería hacerme la entrevista por lo del open de tiro, y se me ha ido la poca tarde libre que tenía con ella. Así que os mando el correo corriendo que me voy a la ducha antes de bajar a cenar.
Ah! la abuela del otro día, la que le gritaba a la enfermera del comedor porque no le dejaba comerse un trozo de tarta, se estaba zampando hace un rato dos poskitos de la máquina dispensadora. En fin...
Muacs!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario