Día 38

Hum...
Caramba, cada vez os escribo más tarde.... jejeje, eso es bueno, porque significa que paso menos tiempo cara al ordenador, que cada vez hago más cosas; o dicho de otro modo, estoy menos tiempo solo.
El día no ha dado mucho de sí. Por la mañana, no hemos podido ir a la piscina por problemas técnicos; así que he sustituido la misma por el pedalier. Pero, como esta tarde no iba a poder volver a ponerme con él, hemos vuelto a la rutina de los 30 minutos. Únicamente doblaremos sesión los días que no tenga otra cosa por la tarde. Y bien, después del pedalier, me he acercado un momento al centro comercial. Para ir al c.c., hay dos caminos. Uno más largo, pero que vas por las calles, normal, y pasas por encima de las vías del tren gracias a un ascensor que las cruza, y un camino más corto, por el que cruzas las vías por un paso a nivel sin barreras. Siendo muuuuy cínico, y con el humor que me caracteriza, pensaría que es una solución para aquellos que van en silla y no pueden tirarse por un puente cuando lo desean. Aquí, basta con ir al centro comercial y cruzar sin mirar... en fin... jajajaja! Porque no os imagináis la velocidad a la que pasa el tren por ese paso a nivel. Parece el AVE en mitad de La Mancha. Bien, comprado lo que necesitaba, me he vuelto al centro haciendo antes una parada en La Caixa. Enseguida ha salido el director, que estaría bien cambiarse la cuenta aquí, que tal, que cual... debe ser una oficina nueva, sin apenas clientes... ya iré un día a ver qué me ofrece.
Y bueno, como decía, me he vuelto al centro. A pesar del sol estupendo de hoy, el ordenador decía que la temperatura era de 0 grados, y la sensación térmica de -3. Por el camino, iba pensando en este frío, y la verdad es que no se nota tanto. O es que la ropa de abrigo que llevo hace muy bien su papel... desde luego, no hay nada como el frío seco de este lugar. Nada que ver con la humedad de la costa. De hecho, una de las auxiliares me decía que, a la gente de Asturias que tiene problemas de asma, humedad y esas cosas, les suelen recomendar que se vengan a vivir a León.
Bien, por la tarde, después de comer, hemos hecho aeróbic. La sala, cada vez tiene más gente. Además, gente nueva, que siempre viene con cara de intriga.... y se van con cara de menuda paliza me han dado.... jajaja. Pero todos vuelven! Es divertido, y te activa mucho el cuerpo. Después del aeróbic, he tenido tres partidas de ajedrez. La primera, ha durado 4 minutos (gracias Vicente); ya que le he hecho la jugada del jaque al pastor a mi rival. Luego, he jugado con un chico de la universidad de los que está haciendo prácticas. El tío, jugaba a la vez con El Maestro y conmigo; iba a un tablero, y luego al otro... y nos ha ganado a los dos!! ha estado muy bien, muy reñida. Y nada, la última, la tenía prácticamente ganada pero nos pasábamos mucho del tiempo y no la pudimos terminar. Pero estuvo muy bien.
Y poco más. Ahora, apenas me quedan 25 minutos para bajar a cenar. Así que, entre que recojo las cosas del baño y demás, se hace la hora.
Mañana os cuento más cosillas. Seguimos con la búsqueda de la botella de submarinismo. Pero, todo llega...
Besos!!