domingo, 21 de noviembre de 2010

Día 37

Hum...
Hola chicos! Cómo va todo? Por aquí muy bien. Es domingo, sí, pero lo he aprovechado un montón. Luego os añado las fotos...
Os cuento que esta mañana, después de desayunar, me he ido al pedalier, como de costumbre. Pero, a partir de hoy, hemos bajado el tiempo de trabajo de 30 a 20 minutos, pero doblamos sesión; una por la mañana y otra por la tarde. Ha ido muy bien... los 20 minutos pasan en apenas... 20 minutos, jajaja, y no da tiempo a cansarse. Eso sí, con cada pedalier, me bebo una botella de Lanjarón de 750cl. Así que, por agua, no será.
Bien, después del pedalier, me he vestido un poco más, hacían 4 grados, y me he ido al MUSAC, el museo de arte contemporáneo. Como todos los museos, sin saber bien dónde estaba, era fácil de distinguir en el paisaje, por su forma y colores de la fachada. Hacía una semana que no cogía la furgo, y aunque en media hora hubiese llegado con la silla, me apetecía moverla un poco. El museo es enorme. De hecho, en algunos momentos, tenía la sensación de estar desorientado, perdido por allí dentro... con las típicas salas que daban lugar a nuevas salas, sin saber dónde terminaba aquello. De las exposiciones, no os puedo decir mucho. Me han dejado hacer fotos si no usaba el flash; así que las fotos son lo que son. He de reconocer que nunca he entendido cierto tipo de arte contemporáneo, en el que, una casa donde las ventanas son los huecos del pubis, se pueda considerar arte. No sé... pero en general, me ha gustado mucho. Había una exposición muy curiosa de objetos cortados por la mitad; muebles de una casa, principalmente. Y a la entrada había una serie de hilos colgando, con partes metálicas, que formaban la figura de un WV escarabajo. Una pasada. En una pared, había las piernas de una niña, pero he preferido no mirar al otro lado, que me daba cosa. Fotos de sombras de cruces, cómics antiguos... Hay una tienda pequeñita, con libros muy caros de arquitectura y fotografía, una pequeña cafetería.... y espacio. Mucho espacio! Me ha gustado. Además, la entrada era gratuita, jajaja.... por cierto, que me han dado una guía de ocio de la ciudad, con los teatros, los conciertos... bien.
Y bueno, después de comer y descansar un rato, me he bajado a hacer la segunda serie del pedalier. Tendré que buscar más canciones, que empiezo a tenerlas un poco machacadas ya... jejeje.
Y poco más. La vida aquí se ha vuelto sencilla, simple, como si siempre hubiese vivido aquí. Ya no hay muchas sorpresas, pero tampoco muchas añoranzas. Por las noches, me acuesto a dormir, y simplemente, duermo. Por las mañanas voy a entrenar, y simplemente entreno. No hay más preocupaciones que hacer y estar en cada momento en lo que hago. Y no sabéis la paz que da eso... el ordenador sigue diciendo que el martes quizá nieve. A ver si es verdad.
Besos!!

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