lunes, 15 de noviembre de 2010

Día 31

Hum...
Hola chicos! Hoy no he parado en todo el día; y acostumbrados que os tengo al diario a mediodía, hoy se ha hecho de esperar. Pero ya estoy aquí.
Para mí, hoy es un día importante. Hago un mes aquí! Y parece que haya vivido desde siempre en este lugar. Sigo sin saber más del 5% de los nombres de las personas con las que me cruzo a lo largo del día; pero conozco todas las caras, los humores, las ideas... todos me saludan, me llaman por mi nombre, incluso aquellos que ni siquiera sé quiénes son, pero ellos sí saben quién soy yo. Desde que llegué, solamente me he puesto una vez un pantalón con la bandera de España, y porque era un día de mucho frío. El resto del tiempo, he sido uno más del grupo, sin escalones, sin equipaciones, sin muchas diferencias. Comemos todos en el mismo lugar, oímos las mismas cosas... y me gusta ser, simplemente, uno más. Me siento a gusto, y no cambio el mes que ya llevo aquí. No me arrepiento de haberlo vivido; y si los que vienen, son cuanto menos como este, sean bienvenidos. Todavía queda mucho trabajo por hacer, muchos entrenes, mucho trabajo físico, muchos lugares que descubrir y visitar, y muchas experiencias que vivir... y si me detengo a observar el horizonte, sonrío porque me gusta lo que veo en él.
En cuanto al día, contaros que hemos tenido piscina. Seguimos con los ejercicios de verticalidad, añadiendo pequeñas dificultades para que no sea tan sencillo mantener el equilibrio dentro del agua. Bateo con los brazos, pedaleo con las piernas... de todo un poco. Es una hora que se pasa volando. Y con ella, la mañana. Después de la piscina, quería reencontrarme con mi imagen de siempre; así que me he acercado a la peluquería que hay dentro de la residencia, y me he cortado el pelo al 1. Así que vuelvo a estar afeitado y con el pelo bien cortito. Hora, será cuestión de ponerse el gorro siempre que salga a la calle, jejeje. Por la tarde, después de media horita de siesta, he ido a aeróbic, que siempre me saca los calores. Había una chica en prácticas, y nos peguntaba si no nos cansábamos.... bah!... jajaja, creo que era la única que jadeaba, jajaja! El resto, sonriendo. Y de ahí, al ajedrez. La partida de hoy la he perdido. He jugado contra el maestro, y me ha dejado sin una sola ficha, dando vueltas con el rey por el tablero... pero, conforme íbamos jugando, iba diciéndome cosas que debía o no debía hacer, de cara a futuras jugadas... ha estado muy interesante! Y nada... con estas tres actividades se me ha pasado el día. Dentro de un rato a cenar, y a descansar, que mañana toca batalla de nuevo.
Como os decía, las sensaciones son buenas. Ya no hay soledad, apenas hay sentimientos de fatiga, de dudas... y va asentándose la sensación de estar haciendo bien las cosas. Siempre aparece la tentación de querer retirarse, de descansar... pero apenas la escucho. Ahora, la motivación de estar aquí, no es otra que la de las cosas que voy recibiendo de mi entorno, y es más que suficiente...
Besos!

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