Día 20

Hum...
Buenos días! Ayssss, vengo ahora del pedalier y todavía me tiembla todo... bien, os cuento que ayer fue un día bastante normal. Después de la consulta con la psicóloga, comí y descansé un poco antes de ir a aeróbic. estuvo muy bien. Además cada vez somos más gente. De hecho, la sala se ha quedado pequeña. Es una hora con cierta intensidad, pues el 90% de los ejercicios y movimientos son de hombros, brazos y manos. Pero es divertido, y despierta mi sentido del ritmo. Después, como todos los lunes y miércoles, tuve ajedrez. Volví a jugar con Dani; el chico que no habla. Ayer me dediqué a observarle. Me di cuenta que, a pesar de su inteligencia, se distraía mucho con cualquier cosa; no estaba en la partida; lo que hizo que yo tomase la iniciativa y él se dedicase todo el tiempo a ir respondiendo a mis ataques. Al final, tras casi una hora incesante, conseguí ganarle. Esta vez fue un juego mucho más agresivo, donde los dos nos quedamos sin apenas piezas. Pero, ya que se trata de un juego de estrategia, y forma parte de la tecnificación que estoy haciendo aquí, llevé la situación de la partida a un encuentro de boccia, y recordé la importancia de estar centrado y de llevar la voz cantante en el partido. Concentración y disciplina!
Por lo demás, todo va bien. Acabo de subir del pedalier y ahora voy a bajar al fisio, a que me dé un vistazo rutinario. Esta tarde, vuelvo a la pista con los chicos, a tirar bolas. La verdad es que, después de una semana sin verles, les echo de menos. Cada uno hace su trabajo en la pista, pero estar con ellos, compartir sus risas, es algo que vale la pena; os lo aseguro.
Hoy he hecho un par de fotos en el centro. Os las mando. Resulta que todo el centro está codificado con un sistema, tipo código de barras, al cual acercas el móvil con una aplicación instalada, y te dice en qué lugar del centro te encuentras, y qué es lo que hay en la sala donde está colocado el código. En el centro, hay personas con discapacidad visual, o con problemas cognitivos, y este sistema les ayuda a saber dónde están. Por otro lado, hay usuarios del centro con alturas de silla muy diferentes; y las mesas del comedor son eléctricas, para que cada usuario pueda poner la mesa a la altura adecuada. llevan dos botones, que al pulsarlos, sube o baja la mesa... una gozada!
Y poco más. Hoy he visto con ilusión que el tiempo da para el finde lluvia, y que quizá el martes, parte de esa lluvia sea en forma de nieve... jejeje.
Besos!!