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Hum...

Hola a todos! Cómo ha ido el día? Parece que estamos viviendo una primavera anticipada. Una primavera, espero que mucho más agradable que la primavera valenciana, jejeje.

Bien, hoy ha sido un día de esos de no parar. Y, aunque últimamente duermo más, también me noto algo cansado al llegar el día. Pero es lo que toca, esforzarse en esta recta final, y subir cada día un pequeño escalón hacia la cima.

Esta mañana, a primera hora, hemos quedado para entrenar en pista. Ha sido más lúdico, más de jugar partidos que de hacer ejercicios; pensando un poco en la jornada del sábado, y aplicando diferentes cosas hechas a lo largo de la semana. Ha estado bien. Me hace sentir que afronto la jornada de liga, la última, con decisión. Y eso me gusta.

Tras el entrene, he bajado a fisio, donde hemos seguido cuidando el brazo. Ya está bien, pero como por la tarde volvíamos a entrenar, hemos preferido seguir mimándolo. Unas corrientes y luego un masaje. Hablando de cuando en cuando, pero con la mente centrada en las sensaciones del masaje.

Y, de ahí, a comer; descansar un poco, y de vuelta al entrene en pista. Y, como siempre, con el resto de los chicos, con el grupo y los estudiantes de prácticas. Me sigue gustando compartir con ellos los ejercicios y los partidos. A veces, me sonrojan, porque se fijan en cómo lo hago, o me ponen de ejemplo... y a veces soy yo el que aprendo de su frescura y simplicidad. Hemos hecho varios ejercicios con ojos abiertos y cerrados, y luego hemos jugado un partido. Era gracioso ver cómo, al hacer bien la percepción de su propio cuerpo con los ojos cerrados, lanzaban la bola al lugar correcto y luego ponían cara de “moooOOoOoola” al ver que lo habían hecho bien.

Y poco más. Me queda una hora para cenar y me apetece descansar. Sobretodo la mente, que la noto cansada de centrarme, sobretodo, en los lanzamientos. Quizás le proponga una partida de ajedrez a El Maestro después de cenar, que siempre nos va bien a los dos...

Besos!