miércoles, 26 de octubre de 2011

Día 376

Hum...

Mis queridos amigos, os escribo antes de bajar a cenar y desconectar del mundo. Mañana me levantaré a las 5 de la mañana dispuesto a marcar mi territorio en el mundo de la boccia. Un torneo, como un campeonato de Europa, que suele ser el colofón de un año de trabajo, se convierte este año en el pistoletazo de salida de un largo año de trabajo, esfuerzo y dedicación. Tras un largo día de viaje, llegaremos a Hamar por la noche. El viernes clasificaremos la silla y las bolas; entrenaremos una hora y media en la pista de la competición y nos dispondremos a esperar los acontecimientos del sábado, domingo y lunes, para regresar el martes por la noche a León. No deseo pensar en expectativas, en posibilidades, en cómo estarán mis rivales. Simplemente, deseo que cada jugada que haga, exprese y defienda mi forma de entender este deporte. Me siento bien, animado y algo nervioso. El lugar debe ser hermoso. Creo que estamos junto a un gran lago. Confío que el espíritu del norte, el de los troles nórdicos, nos acompañe a lo largo de estos cinco días. Ya os contaré. Quizás sea porque, mientras os escribo, estoy escuchando la banda sonora de “1492, el descubrimiento”, de Vangelis, y estoy imaginando un barco velero surcando los mares de forma decidida y valiente. Pero me siento muy bien... con ese gusanillo en el estómago...

En cuanto al día de hoy, ha amanecido con 4 grados y lloviendo. El fisio ha tenido que marcharse; así que, tras el desayuno, he subido a terminar de hacer mi pesada maleta y la bolsa de equipaje de mano. A mediodía, antes de comer, hemos hecho el último entrene en pista. Ha sido algo más explosivo que en días anteriores, cosa que me ha venido bien para sacar esos nervios de dentro. Luego, para terminar, me he quedado con el residente jovencillo jugando un partido.

Por la tarde, nada más comer, me he ido a comprar las típicas cosas de última hora, que en mi caso se reducen a unas barritas proteicas y energéticas, para antes y después de cada partido. Y, enseguida, he vuelto al centro a hacer la sesión de pedalier y tener la tarde libre para ultimar la maleta.

Ya está todo metido. Y como siempre, ya me vaya para 5 días, o para 15, no cabe nada más en ella. He optado por ir apuntando las cosas que me llevo a cada viaje; de forma que luego tacho de esa lista las que no he utilizado. Así, voy alcanzando el listado óptimo de cosas que he de llevarme en el siguiente viaje al meter, solamente, las cosas que no taché en el viaje anterior. Jejeje!

Y poco más. Hoy, mientras comía, han venido muchos residentes, auxiliares y usuarios del centro de día a desearme suerte. Me ha gustado, y me ha llamado la atención que lo haya hecho gente con la que ni siquiera hablo nunca. Jo... me cuidan un montón!

Ya sabéis mi costumbre de no leer el correo mientras estoy de competición. Pero haré lo que pueda para teneros informados de cómo se van desarrollando los acontecimientos. Según la guía de competición, hay wifi en el pabellón y en el hotel. Así que intentaré conectarme y mandaros un breve resumen como hice en Belfast.

Lo dicho. Tened un buen fin de semana, sonreíd de vez en cuando y pensad en mí.

Besos!

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