domingo, 28 de agosto de 2011

Regreso de Belfast y fin de temporada del blog.


Hum...

Queridos amigos, os escribo al día siguiente de llegar de Belfast. Estaba deshaciendo la maleta, para bajar la ropa a la lavandería, y sentía la necesidad de escribiros para contaros el final de la competición y las sensaciones con que hoy me he despertado.

En lo que al juego y la competición en sí se refiere, contaros que el viernes jugué el partido de 1/8 de final con el hongkoniano Yuk. Somos grandes amigos; y siempre disfrutamos juntos jugando. A veces gana él, a veces gano yo... y siempre, antes de comenzar el partido, hay uno de los dos que siempre le dice al otro que, el partido, es lo de menos; que estamos contentos de jugar con el otro. Si os soy sincero, ni siquiera recuerdo el resultado. Parece que ha pasado tanto tiempo ya... recuerdo que gané el partido, que disfruté jugando, y que salí del campo con la sensación de haber hecho uno de los mejores partidos de mi carrera bocciera. Tranquilo, limpio, reflexivo... el siguiente partido, de ¼, fue contra un brasileño. Y, simplemente, las cosas no salieron. En un partido, uno tiene que ganar y otro tiene que perder. Y a mí, me tocó perder en ese partido contra el que luego sería el campeón del mundo. Salí del campo triste, desalentado; pues he de decir que me veía en puesto de podio. Que deseaba dedicar la medalla... en fin... las cosas con las que sueña todo deportista. Pero, al cabo de una hora, cuando la nube se fue, pude ver el paisaje que se dibujaba ante mí con la perspectiva de un 7º puesto. Y puedo darme por satisfecho con el resultado y el futuro que me espera del que ya os hablaré más adelante.

Como curiosidad, os cuento que el subcampeón, tras el partido de la final, vino a decirme que se había inspirado en mí en cada partido tras conocerme, por la forma que tenía de hacer las cosas; que estaba agradecido de las cosas que había aprendido al verme jugar. ¡Qué majo! Y otra jugadora, antes de sacar, se concentraba guardando la bola en sus manos, imitando mi gesto. Alguien me dijo: Eh, mira, hace lo mismo que tú! Me hizo ilusión verlo. Como en todos los campeonatos, me voy con el recuerdo de grandes amigos que se despedían de mí hasta más ver.

Y bueno, tras la final, la entrega de medallas y la clausura, cenamos y al rato vinieron a por nosotros para llevarnos a Dublín, a coger allí el avión. De Dublín a Madrid, y de Madrid a León en tren. Así que pasé casi dos días sin dormir desde el viernes que me levanté hasta ayer sábado que llegué al CRE.

Hoy, me he levantado, como os contaba, con la intención de deshacer la maleta y dejarme la ropa limpia y planchada antes de irme a Valencia unos días a descansar. Y de repente... ¡fluash! Rompí a llorar. Conforme iba deshaciendo la maleta y sacando la ropa sucia, los sentimientos han ido aflorando a la vez. Han sido días de tensión, de nervios, de ilusiones... de no saltarse una comida, una hora de sueño o una rutina que pudiese alterarme. Han sido días correctos, de guardar sentimientos en el campo, de estar centrado en la competición, de ser frío, de no soltar una carcajada o de no cagarse en la puta cuando las cosas no salían... y parece que hoy me ha salido todo de golpe. Supongo que es una parte más de la competición y de la vida de un deportista. Y es que, por mucha meditación, los sentimientos son los sentimientos, y están ahí para expresarlos antes o después.

Hoy, descansaré un poco después de comer y saldré a dar un paseo. Estamos a 20 grados y el sol no aprieta mucho; así que es un buen día para salir y despejarse. A mitad semana me marcharé a Valencia, o quizás espere a que pase la operación retorno del verano y me vaya de cara al fin de semana. Mientras tanto, estos días serán de descanso, de hacer algunas pruebas en el CRE y de ir preparando ya las licencias de la temporada que viene; ya que en octubre tengo la primera competición y he de tener los papeles y las revisiones médicas para entonces. Así que no creo que escriba en el blog hasta finales de septiembre.

El que comienza, va a ser un año muy largo; pero eso, como venía diciendo, ya será el curso que viene... ahora, toca disfrutar de mi princesa, de mi familia y de mis amigos.

Besos a todos!

1 comentario:

  1. Chema, siempre me inspiras...os he seguido todos los dias, disfrutando de vuestras victorias como si estuviera ahi, una vez mas, compartiendolo con vosotros..Me gustaria haber estado para poderos dedicar una sonrisa, un guiño, una mano o un hombro cuando las cosas salian, bien o mal...Os he echado de menos, sois parte de mi vida, y tu en especial...Espero que esas lagrimas no empañen tu vision, son solo lagrimas de un año muy intenso...No es malo llorar...recuerdalo..Disfruta de tus dias, vuelve con nuevos animos, que el año que vien es muy largo..y hay mas competiciones y mas retos..Un abrazo enorme mi pequeño rey. Almu.

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