martes, 28 de junio de 2011

Día 255

Hum...

Hola a todos! Qué tal va todo? Hace tiempo que no os escribo... y la verdad es que lo echaba de menos. Tal y como os conté la semana pasada, he pasado varios días en Wigan, a unos 25 km de Manchester, en un torneo que organizan los ingleses de cuando en cuando.

Y bueno, aunque el diario se ha ido inclinando más por el lado emotivo que deportivo en sus últimos días, me apetecía contaros cómo fueron las cosas por allí. Y es que, a decir verdad, fueron muy bien. He de decir que nos quedamos en octavos. Y que el resultado en sí, no es muy bueno. Pero que eso es algo que nos resulta irrelevante porque no íbamos en su búsqueda. Nuestra mentalidad, estaba puesta en probar cosas, en medirnos en otras distancias de juego, en comprobar la comunicación, el sistema de juego... digamos que somos un equipo de F1 que ha estado en circuito probando sus monoplazas sin importarles si otros estaban rodando más deprisa en la pista. Todo a su tiempo. En mi opinión, nos encontramos en un buen momento, y así lo pudimos comprobar. El resto de países, también pudo ver que estamos ahí, y eso es importante.

En cuanto al viaje en sí, poco os puedo contar. Ya sabéis cómo son estas competiciones: vas, te recogen en el aeropuerto, te llevan al hotel, de allí al pabellón y viceversa, y de nuevo al aeropuerto sin opción de visita turística. A decir verdad, cambié 20 euros en libras y no las gasté. Hoy, he tenido el día libre y lo he dedicado a descansar. Si bien es cierto que me he levantado a la hora de siempre, siento que la mente está tranquila, relajada... he podido pasear, comer fuera, dejar que me diera el sol que apenas vi en los cuatro días anteriores, escuchar música...

la parte más dulce del día, aparte de escuchar a mi princesa, y sentir que me sigue llenando en todos los aspectos, se ha ido dando a lo largo de la mañana, cuando, sorprendentemente, los residentes del centro me iban preguntando por la competición. Y digo que ha sido algo sorprendente, porque muchos de los que me han preguntado, ni siquiera hacen boccia. Pero, al parecer, no paso desapercibido en el centro, jejeje. Todo el mundo se ha alegrado al verme, me han felicitado, me han preguntado... y la verdad es que ha sido como sentir un arropo enorme por parte de todos ellos. Buah... me ha encantado.

Y poco más. El día ha sido sencillo. Todavía he de arreglar la habitación, que parece una leonera; así que me voy a poner a ello antes de bajar a cenar.

Hasta mañana!!

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