sábado, 16 de octubre de 2010

Día 1

Hum...
Hola a todos! Me acabo de levantar, por la costumbre de madrugar, y todavía falta para que se abra el comedor para el desayuno. Así que he pensado en matar el tiempo mandando el primer mail. Supongo que los habrá más largos y más breves... según la faena que tenga, las ganas... y sobretodo, el tiempo del que disponga.
Bien, os cuento que llegué ayer a las 3 de la tarde. Todo el mundo me esperaba a las 7, así que los pillé un poco de sorpresa. Pero, como son tantos, enseguida salieron 4 personas con un carro, y sacaron todo lo que llevaba en la furgo. Subimos, lo sacaron todo de las maletas, lo colocaron en los armarios y se marcharon antes de que me diese cuenta. Menuda eficiencia! Conforme entraban en la habitación, se iban presentando; pero ya no recuerdo ningún nombre, jajaja. Vino un enfermero, dos auxiliares, un médico... no sé, tanta gente... el enfermero me explicó que cada uno lleva el bordado de la bata de un color diferente, para distinguir a los auxiliares de los enfermeros y otros, que no recuerdo ahora qué eran.
Total, que como era viernes por la tarde, la mayoría del personal ya no estaba. Me han dejado guardar la furgo en el garaje. Que es enooorme. Me dijo la guarda de seguridad que ya me asignarán una plaza concreta, pues se ve que entre semana el párking está lleno.
Y bien, en cuanto a la habitación, ya le haré alguna foto; pero medirá unos 5 metros por 4 más el pasillo de 2 por 3 y el baño de otros 3x3. Así que puedo decir que es grande. Las vistas no me gustaron al llegar, pues da a la calle principal, donde están las vías del tren y se ve la ciudad. Prefería las de la parte de atrás, que dan a las montañas. Pero bueno, hoy, mientras os escribo, el sol sale directamente sobre las vistas de mi ventana y llena mi habitación con mogollón de luz, cosa que me encanta. Así que creo que me quedaré en esta. De todas formas, estamos pendientes de ver si la cambiamos porque el w.c. No me apaña muy bien. Pero, como todo se rige por unas estrictas normas de quién manda sobre quién, hemos de esperar al lunes a que llegue esa persona.
Y bueno, ya he hecho tres amigos! Una se llama Irene; es de Soria y es la de la habitación de al lado. Cuando tenía un año, tuvo un tumor en la médula y se quedó paralítica. Aunque, al menos, aunque sin movilidad, tiene sensibilidad, que es importante. Es joven, supongo que ventipocos, y tiene la habitación llena de libros. Pero, en un rato de charla, no sé si estudia o hace algo. Él, se llama Mario. Es pareja de Irene. Tiene una tetraparesia espástica. Es una enfermedad en la que la persona va perdiendo la fuerza del cuerpo. Aunque es degenerativa, es diferente de la distrofia porque la fatiga no le afecta, siempre está perdiendo fuerza. Se le ve un poco agarrotado, pero es un tipo majo. Y luego está Mamen, que es más mayor... no sé qué edad tendrá, pero diría que es mayor que yo. No le he preguntado, pero yo diría que es PC. A Mamen ya la conocía; pues juega a boccia y hemos coincidido alguna vez. Ha sido la primera que ha venido a saludarme al entrar al comedor.
El comedor.... el comedor es como un escaparate de discapacidades, de adaptaciones bien hechas y mal hechas, de historias personales... hay dos turnos para comer y cenar. En el primer turno, comen los asistidos; y en el segundo, los independientes. El horario me mata un poco, porque como a las 2 y ceno a las 8:30. Pero bueno, supongo que me iré acostumbrando.
Y poco más. Supongo que hoy tendré más cosas que contar. Luego hemos quedado los tres para ir a un centro comercial a comprar unas cosas y enseñarme un poco la ciudad. Ya os cuento.
Besos a todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario